En la mirada de cualquier extraño
Es la misma la posibilidad
Se nos vuelve corriente la ilusión
De que el otro no es un extraño en realidad.
Es más bien una extensión nuestra
Conforme se adapte a nuestras preferencias.
Pero como para probarnos un punto la vida nos muestra
Que es realmente una ilusión ese sentimiento que podemos jurar certero.
Que ebrios de amor no logramos divisar
Que el otro es un otro
Que realmente es un extraño.
Como todos, lleno de contradicciones
Probablemente algunas inconsistencias
La capacidad de hacernos un bien, y también un daño
Aún cuando a veces no lo quiera
(Aún cuando a veces no nos quiera).
Con un lado oscuro, que probablemente también él desconoce (en cierta medida)
Y una humanidad que a los tiempos de hoy, está dormida.
El otro, es otro.
En toda condición lógica y objetiva, nos es ajeno.
De nuevo ilusoriamente
Queremos ponerle correa
Ponerle nombre
Guardarlo en una caja
Nunca perderlo.
A veces por quitarle libertad lo perdemos
A veces él mismo se pierde
Intentando caber en esa cajita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario